Para fusionar la identidad del uruguayo Gardel con el francés Charles Romuald los ideólogos del cuento debieron adulterar, tergiversar y tejer una sarta de disparates para que les cerrara el asunto, pero le erraron.
Desde la muerte del zorzal esta imagen fue incorporada a varias publicaciones porteñas, diciendo mas o menos en todas el siguiente verso: “el cantor francés Charles Romuald Gardes de 8 años de edad, quien se encuentra junto a María Franchini de 13 años, en el año 1898.”
El que busque esta particular tarjeta postal se topará con varias copias “originales”, como la hallada en el Archivo General de la Nación o la de la Sala Gardel del Museo de la Casa del Teatro de Argentina.
Las mismas son vulgares reproducciones “comunes y láser” pegadas en un soporte cartón de época, pero de un período diferente de la misma casa fotográfica y de otras, confundiendo, engañando, induciendo al error y estafando la buena fe de quienes, al contemplarlas, creen todo lo que se les presenta como cierto.
Estableciéndose como original la que estuvo en el Museo del Teatro Nacional Cervantes se efectúa un estudio preliminar a su reproducción, principalmente del logo de la casa fotográfica, un portrait cabinet, formato Inglaterra perteneciente a la firma “Benincasa Hermanos”.
¡¡¡ SORPRESA !!!
El francesito nacido en Toulouse tenía 3 años y pico cuando en 1894 a reventar se tomaba esta foto, imposible que fuera él.
El de la imagen es el querido retacón y orientalísimo Carlos Gardel, que por culpa de esa maldita costumbre de crecer que tienen los gurises acá lo vemos tan grande como los de 10, y a su lado una que tampoco es María Franchini, sino que tras el análisis del Censo Nacional del 1895 se deduce que es la Francisca de 12, que junto al Fortunato, la Angela y el Juan conformaban los hijos de la vieja Rosa Corrado de Franchini, una tana que amparó a Carlitos en Buenos Aires cuando la empleada Francesa lo dejó a su cuidado porque vivía “planchando”.
CONCLUSIONES
Clavado dijo Cañete, 14 y 2 ... 17 !!
